Na nanana nananan nanana, rara rara rrarara rra ruaaa.
?Otro día más! ?Otro glorioso día lleno de fortuna! ?Están listos para dormir 23 horas!
‘?Pero qué mierda decis!’
Nada, un par de tonterías sin sentido.
No tenía ni idea de que decir así que decidí decir tonterías sin ninguna clase de sentido.
‘La próxima vez pon un artículo de wikipedia en vez de esto’
Es que son demasiado largos, no hay forma de hacer ello, me parece que lo mejor es hacer otra cosa, no tienes ni idea de lo largo que puede ser un artículo de wikipedia.
Ahora bien, paremos de está tontería que ni es divertida.
Comencemos el capítulo.
***
Si recuerdan bien el principal problema que encontraron fue el problema de la alimentación, estar tan cerca entre ellos y con la gran cantidad de Yetis que son, el problema de comer a base de simplemente caza no iba a ser suficiente para ellos.
Por suerte su Dios ya había previsto ese problema y le había dado una parte de la solución, ellos tenían que conseguir las semillas, plantarlas y poder mantenerlas en todas las condiciones.
El, solo le dio su conocimiento, poco más, el resto era su trabajo.
Y los Yetis estuvieron a la altura, les dije antes que en tan solo una semana lograron conseguir semillas, pero eso fue todo lo que les comentamos en el capítulo anterior, pero han logrado más cosas.
Todo para lograr que su tribu funcionará por completo, lo primero de todo fue dejar a los heridos permanentes y algunos yetis viejos encargados de la agricultura.
Para un humano normal y corriente está decisión sería de lo más estúpido que se puede hacer.
Pero ellos no son humanos normales y corrientes, son Yetis y aunque muchos de ellos le faltan un brazo, o una pierna, o tal vez una gran herida en su cuerpo, o es que son tan viejos que tienen nietos o bisnietos, bueno volviendo al tema aunque sean esos yetis su condición física es mejor que un humano normal.
Normalmente ellos son inutiles, más que para transmitir su conocimiento y cuidar a los ni?os para que no cometan un acto de suicidio.
Por suerte para ellos su triste vida ha mejorado un poco con algo más que hacer en sus tristonas vidas.
Tal vez no sea tan emocionante como combatir, pero es que actualmente ellos no pueden, no serán tan débiles como un humano pero frente a los enemigos que se enfrentan los Yetis todo los días para cazar o no ser cazados estos Yetis no pueden dar la talla.
Pero para ellos, la agricultura era algo que podían hacer de forma relajada, un poco de esfuerzo pero no es nada desafiante, tomaron esa responsabilidad muy en serio y con entusiasmo.
De todos los Yetis que estaban…desempleados se puede tomar como la palabra correcta.
Volviendo a lo que iba a decir.
De todos los Yetis que estaban desempleados se puede decir que el 70% de ellos han encontrado empleo en la agricultura.
Bueno, si somos más específicos sería el 100%, es que ese 30% que falta debería contar como personas en no actividad económica, ya sea por ser ni?os o literalmente casi no poder moverse por ser demasiado ancianos o estar sin piernas.
Ahhhhh, como sea, la agricultura ha servido para poder alimentar a la tribu mientras que al mismo tiempo no recibió el problema de falta de personas ya que lo tomaron los Yetis que no estaban haciendo nada productivo.
Además la agricultura de los Yetis es muy diferente a la de nosotros los humanos, puede ser que no tengan enormes máquinas ultra poderosas, pero su cuerpo físico es incomparable al nuestro, aunque sean viejos o están heridos ellos son lo suficiente fuerte para poder hacer con facilidad todo el trabajo duro y en grandes extensiones.
Eso por sí solo hace que el rendimiento no sea tan distinto al nuestro…en países tercermundistas, ya si hablamos de las mega extensiones con cientos de máquinas y químicos, bueno, eso le cuesta más a los yetis.
Pero no es lo único que tenían los Yetis a su favor, la magia de fé no solo les iba a facilitar el trabajo sino que también tiene el efecto de adelantar tiempos, lo recomendable no es mucho ya que baja el rendimiento y la calidad de los resultados.
Por eso ya el Sacerdote Yeti y Juan se están asegurando de conseguir unas uvas que no se vea afectado por la aceleración de la magia de fé, todavía no tienen resultados, pero es cuestión de tiempo, por ahora las uvas aunque no sean de lo mejor como los Yetis no probaron ningún buen vino no saben de lo que se pierde.
Igualmente aunque no pueden acelerarlo por completo fue suficiente para acortar el tiempo hasta quedar un tercio del tiempo original, bastante bien.
Ahora bien todavía había problemas sin resolver.
La comida aunque era el tema principal no era el único problema.
Solo el más importante.
En este tiempo han escuchado varias historias debido al glorioso día, esto le han dado una cultura y conocimiento que no han tenido en toda su vida.
No podían conformarse con lo mismo que antes.
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Está tribu iba a ser mucho mejor para todos ellos, no iba a ver lugar a dudas.
Y unas de las formas para empezar con el pie derecho es con la creación de un iglú para cada familia de Yetis.
Ya desde la primera semana ha habido algunos Yetis que les picó la curiosidad y siguiendo los planos construyeron sus iglús.
Puede ser que los Yetis sean muy resistentes contra el frío y gracias a sus miles de a?os en la cordillera no les afecta tanto como a los extranjeros.
Pero aunque es cierto que no le causa ningún problema para los Yetis adultos, los ni?os y los ancianos no pueden decir lo mismo, sus defensas son mucho más bajas, el promedio siendo la mitad que un Yeti adulto pero cuanto más peque?o es o más anciano es aún más débil se es.
Eso ha infligido tormento y dolor no solo a esos Yetis sino también a sus familias; de lejos parecía que el problema del frío a los Yetis no le afectaban, pero resultó lejos de ser así.
Si ya es doloroso para familias Yetis que se ven relativamente poco, no se quieren ni imaginar sufrir ese dolor no solo viéndolo más seguido, sino también con el cari?o que conlleva eso.
Los Yetis no querían experimentarlo, por suerte conocían que existía los iglú.
Ahora bien, iban a necesitar muchos, pero a la misma vez necesitaban cazar y plantar las semillas.
Si fueran los Yetis de antes de que llegará The Wine Vincelot no sabrían bien qué hacer y terminarían cometiendo un error.
Por suerte la cosa no fue así y todos los Gloriosos días fueron una preparación, desde el primero que se han estado preparando.
Cómo primero está el concepto de división de trabajo.
Eso deben recordarlo bien, lo vimos con la historia del peque?o Nicolas.
Pero solo con ello no era suficiente, también tuvieron más ense?anzas que sirvieron para crear los iglú.
Una de ellas y de las más importante es el concepto de pago.
Otro es el concepto de pago remunerado.
Bajo esos conceptos un par de Yetis adultos y completamente sanos tuvieron el valor de dejar el trabajo de la cacería para hacer iglús y venderlo por comida.
Para usted sería un hecho normal sin mucha importancia.
Pero para esos Yetis requirió un valor y un salto de fe inconmensurable.
Pasar de trabajar en la caza a hacer iglús.
Para alguien ya es un cambio drástico pero para los Yetis drástico suena muy leve.
Los Yetis llevan milenios dedicados a la caza.
Todos los Yetis Adultos tienen varios a?os o décadas de experiencia.
Tirar todo eso y empezar un nuevo trabajo ya es difícil para todos.
Pero si encima agregas los problemas que conlleva un nuevo trabajo en una sociedad tribal.
Ya se complica más pero hay otro problema.
Los iglús no se comen.
Parece obvio y un dato que no importa.
Pero no es así, los agricultores no tenían problema en trabajar en ello ya que antes no hacían prácticamente nada, o dicho de otra manera su situación no podía ser peor o no tenían nada que perder.
Además por si fuera poco lo que cultivaban se podía comer.
Tal vez no sea tan delicioso como la carne pero no iban a tener el problema de arriesgar su vida o pasar hambre.
Pero los Yetis que trabajaban en la creación de los iglús tenían la situación completamente contraria.
No solo su anterior trabajo era bueno sino que ahora van a hacer algo que no les puede alimentar.
Es un gran problema para esos Yetis.
Pero decidieron tener valor, tener fe en las ense?anzas de su Dios y de la buena voluntad de sus compa?eros.
Y si eso todavía no era suficiente podrían acudir a Juan para ajustar cuentas.
Esta fue otra de las ense?anzas de su Dios.
El concepto de contratos, si tienen dudas sobre si alguien cumplira su acuerdo, puedes dejar el acuerdo verbal a un acuerdo bajo la presencia de Dios, eso se hace bajo otra persona que actúe como mediador y garantía, ése sería Dios pero como es algo muy mortal se lo deja a su representante ósea al Sacerdote Sirope.
Y si por alguna razón se hace un problema, bueno por algo Juan es… no era solo un regalo de poder, también conlleva unas responsabilidades como lo es mediar entre las disputas de los Yetis por tema de contrato.
Gracias a ese respaldo y la confianza que tenían en su Dios algunos Yetis tuvieron la fé necesaria para dejar al lado su trabajo como cazador y ser constructor de iglús.
Esto trajo varias cosas.
Primero que nada la fuerza de caza no disminuyó tanto ya que solo se fueron menos de cinco Yetis.
Lo otro bueno es que como esos cinco Yetis se enfocaron solo en la construcción de iglús en poco tiempo se volvieron bastante buenos en ello, en pocos a?os se convirtieron en unos expertos.
O dicho de otro modo son de lo más eficientes.
Al poco tiempo mostraron que su decisión no fue mala, los Yetis de la tribu estuvieron contentos con su trabajo y les pagaron con carne.
Pocas veces necesitaron llamar a Juan y más que nada fueron las primeras cuando no tenían experiencia.
Tras un poco de práctica esos errores se fueron corrigiendo hasta ser prácticamente perfecto.
Pero los beneficios no se acaban aquí.
?Recuerdan que hicieron qué riesgos tomaron? ?Y qué fue eso? La razón les decía que era una buena decisión, pero conllevaba varios riesgos y muchos y si, y si.
Pero igualmente lo hicieron, pese a que el resto de los Yetis no se atrevieron.
?Por qué?
Porque tuvieron fe en su Dios.
Pese a que se tenían que tirar a un acantilado confiaron en las palabras de su Dios qué abajo muy en la distancia había un lago el cual al caerse iban a estar seguros.
Solo tenían sus palabras como argumento.
La lógica, la razón, las experiencias pasadas, le decían no se tiren.
Pero decidieron tener fe y lanzarse siguiendo las palabras de su Dios.
Algo que solo ellos se atrevieron a hacer.
Y es debido a esa fe que tuvieron que fueron los primeros Yetis fuera de Juan en convertirse en un creyente piadoso.
Les costó más de lo que cuento, no fue tan fácil para ello, demoró varios meses.
Pero igualmente lograron algo que el Sacerdote Yeti no pudo.
Y es que aumentar de fe no es como un video juego de que con cada oración la barra de nivel avanza.
Se requiere actos muy difíciles de fe, actos que la lógica te dice que no pero por alguna razón decides creer.
Esto es la fe.
O al menos una partecita.
?Estás feliz The Wine Vincelot? Ya hemos empezado a abordar la primera pregunta.
‘Un poco tarde pero si, estoy algo contento’
‘Y con esto nos despedimos nos vemos la próxima, bye’
Bye.