?Buenas! ?Volvemos con otro sábado! Pero esta vez no es de misa, lastimosamente...lastima las pelotas, estoy seguro de que no soy el único que se hartó, me dejó los huevos chatos toda la misa.
Más aburrida no puede ser, canciones por aquí, más canciones por allí y una historia que aunque algo buena bastante larga, esperemos que ya no tengamos que ver nunca más esta misa, fue horripilante.
‘Bueno, te traigo buenas noticias, con el codigo vino tienes un 20% de de descuento en vinos VPN, y es más si contratas el plan anual te regalan 4 meses gratis, si leiste bien, cuatro meses gratis, si gratis, gratis, con G de gratis’
Dale, paremos la broma, ya habíamos avisado de que íbamos a meter un anuncio de vpn porque se nos pinta, hace un par de capítulos, pensaron que nos lo habíamos olvidado, pero no, dejamos que ustedes se olviden.
‘Bueno, pero dejando este tema al lado, diré lo que tenía pensado decirte antes, y es como había dicho en un anterior capítulo, no volveremos a ver el glorioso día más que alguna mención, no tenemos todo el tiempo del mundo para hacer eso’
‘Basta de cháchara que pasará lo mismo que el capítulo anterior’
Bueno, que comience el capítulo.
***
Nos encontramos unas semanas después del primer glorioso día, fueron pocas semanas pero el cambio que ocurrió en la vida de los Yetis era increíble.
Más que semanas pareciera que habían pasado siglos, varios siglos, era irreconocible con su vida anterior.
La cantidad de Yetis son lo mismo, pero casi todo lo demás es distinto.
Simplemente en fuerza ha habido un gran aumento, ya han tomado varios vasos de vino bendecido, y aunque la mejora es poca por beber un simple vaso es acumulable, pasaron las semanas y esas peque?as mejoras se convirtieron en notables mejoras.
Más o menos la mayoría mejoró un 10%.
Hay algunos que no mejoraron tanto, como los más fuertes que muchos de esos no llegaron al 1% de mejora, pero al mismo tiempo los más débiles mejoraron hasta un 20%.
Es demasiado para el esfuerzo mínimo que hicieron, beber un vaso de vino, mejorar por simplemente beber.
El sue?o de todo el mundo, menos de mi, ni aunque mejorará bastante no lo tomaría, los principios están antes de mi, y eso implica no tomar nada de alcohol.
Volviendo al tema el cambio en los Yetis era palpable.
Fruto de que todos querían ir al glorioso día todas las semanas empezó a generarse una centralización.
Los Yetis que solían vivir en sus zonas, que estaban lejos de otros yetis se fueron acercando al templo.
Lo primero que hicieron fue quedarse viviendo en la zona más cercana del templo en sus respectivas zonas.
Pero eso fue por un periodo de tiempo de un par de semanas, cuando algunos Yetis empezaron a hablar de ello en su charlas ocasionales antes de que comenzará el glorioso día se dieron cuenta de que no eran los únicos que hacían eso.
Más bien eran la mayoría.
Y poco a poco grupo a grupo un plan se fue gestando.
Todo comenzó cuando varios Yetis le pidieron a sus amigos poder vivir en su territorio así se podrían ahorrar un par de horas.
Y cuando otros Yetis los escucharon también les pareció una excelente idea, caminar horas para un glorioso día que apenas dura un poco más de una hora no parece bueno, además que no olvidarse que si o si tienen que ir todos los gloriosos día, la mejora es notable.
En poco tiempo los límites de las zonas se dibujaron tanto que volvieron a llegar a un punto que no habían visto hace siglos…volver a reunirse todos con el templo alrededor, algo que no había sucedido desde hace siglos.
Llevan siglos separados con una conexión mínima.
Los yetis en un principio vivían como una tribu, pero las disputas entre ellos provocada por la falta de presas para cazar y alimentarse hicieron que se empezaran a separar, y en cuestión de a?os quedaron en la situación actual.
Pero está vez volvieron a ser como antes, volvieron a intentar ser una tribu como lo fueron en un principio.
De está forma la neo tribu de los Yetis se estableció.
En la neo aldea de los Yetis y el vino, porque fue por el vino que volvieron a reunirse, sin el vino bendecido no se habría logrado tan fácilmente.
Pero las dudas inundaron a los Yetis más viejos y fuertes.
?Funcionará? Ellos conocen bien la historia de la anterior tribu, ser tantos en un solo lugar hace un destrozo a la fauna.
Los animales necesitan espacio para continuar viviendo.
Un depredador necesita una cierta cantidad de presas y un herbívoro una cierta cantidad de hierbas.
El problema es que por espacio en una zona solo puede caber un determinado número si no aumentan los recursos.
La única forma que tienen para alimentarse es recorriendo más distancia para cazar.
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Pero ello tiene un límite.
Cuanto más lejos tienen que recorrer para poder cazar más tiempo pasan moviéndose de un lado a otro que cazando.
Y eso significa menos comida.
La situación no es como la de la historia del peque?o Nicolas.
Son pocos los Yetis que no pueden cazar, generalmente son ancianos y ni?os.
Prácticamente no hay Yetis adultos gravemente heridos.
Hace tiempo que se convirtieron en los más fuertes de la cordillera.
Hay amenazas comparables a ellos, sobre todo existe alguien que solo podía parar el anterior sacerdote pero si están unidos deberían ser capaz de detenerlo.
El problema de falta de fuerza no se debería dar, son fuertes y gracias al vino bendecido y a Juan la fuerza de los Yetis está en uno de sus momentos más fuertes.
Si no fuera por la falta del anterior sacerdote estarían en su mejor momento, en su peak.
Pero el problema se seguía dando, la conglomeración de Yetis podía provocar una escasez de alimentos, y una vez que hay escapes de alimentos…más problemas vienen. Quedarse resignado al destino no es una opción.
?Hay una solución? Los yetis mayores no lo sabían.
No tenían ni idea.
Su plan era no ir, si los jóvenes querían cometer tal acto que se estrellan contra la pared.
Pero justo cuando empezaron a hablar sobre ello en el glorioso Día, el sacerdote se metió a su conversación y les contó una cosa que dijo el Dios del vino y del avance.
Más o menos fue así:
“Se las preocupaciones que tienen, y si fuera antes estaría totalmente de acuerdo con ustedes, pero los tiempos han cambiado y ya no somos los mismos Yetis”
“Esta vez no estamos solos. ?Quién es nuestro Dios?” Y de inmediato los ojos de los Yetis más adultos se iluminaron.
Tal vez los Yetis no sean tan inteligentes como para pensarlo por si mismo, pero si alguien lo menciona pueden completar el resto con su peque?a mente.
“?! ?Es el Dios del vino y del avance! ?El avance! ?Eso debe ser!....?Pero avanzando se puede resolver nuestros problemas?” Prácticamente de forma inmediata respondió uno de los Yetis más adultos al Sacerdote Yeti.
“Claro, nuestro problema será una falta de alimentos, un avance en nuestra industria alimentaría y estará solucionado, no te preocupes, que en esté glorioso día obtendrás tu respuesta, yo ya la se y la he experimentado con mis propios ojos desde hace varias semanas, no tienen que preocuparse, lo peor no va a pasar, ahora bien, que la solución no les guste mucho, bueno, eso es otro problema pero más peque?o” Tras estas respuestas las dudas siguieron en los Yetis Adultos pero decidieron esperar a que terminara el glorioso día y tras eso ver qué es lo que harán.
Eso sí tienen que esperar y aunque no les guste mucho tienen que hacerlo.
Ahora bien, a qué era lo que se refería el sacerdote Yeti.
Si son más inteligentes que Yetis muy adultos y tienen una memoria decente se acordarán de cómo se hizo el vino.
Cultivando, no apareció por obra de magia, aunque el proceso si requirió mucha magia de fé.
Y si ustedes conectan un par de neuronas o recuerdan un par de cosas dichas en las escuelas recordarán cual ha sido una de las cosas más importantes del progreso de las civilizaciones.
Una cosa que hizo pasar de asentamientos peque?os y tribus nómadas a asentamientos grandes y estables.
La agricultura se?ores y se?oras.
Con la agricultura los humanos hemos logrado poder asentarnos en un lugar por periodos de tiempo muy largos.
Ni con la ganadería se logró algo semejante.
Fue un gran hito en la historia de las civilizaciones de los humanos, y nada impide en que lo sea para los Yetis.
Bueno lo impidió el fuerte clima de la cordillera.
Si no fuera por algunas malezas duras y los pinos lo único que sobreviviría serían hierbas especiales.
Especiales pero poco numerosas imposible de que los herbívoros pudieran sobrevivir y con ellos fuera los cazadores también verían su fin.
Pero ese problema que había hostigado a los Yetis por miles de a?os se ha solucionado por completo por el Dios del vino y del avance hace un par de semanas.
Recuerden que para lograr cultivar vino una parte se trató de cultivar uvas, y las uvas no sobreviven bien en una cordillera tan fría como la que viven los Yetis.
El sacerdote Yeti y Juan lo lograron al haber antes creado un invernadero.
Con un invernadero cultivar verduras y frutas ya no es tan complicado.
Una historia y un manual es más que suficiente para comenzar la agricultura…si es que no existiera un problema.
Uno difícil y con una solución complicada de obtener.
Semillas se llama el problema, faltan semillas para cultivar y tras el primer glorioso día todos se quedaron con esa palabra.
Debían conseguir semillas si querían que su nueva tribu funcionará, algo que todos sabían que iba a ser difícil.
La cordillera es un páramo congelado, pocas plantas sobreviven y las que son capaces de alimentarlos son mucho más raras ya que ninguna es común, todas son hierbas qué tienen diversos usos.
Igualmente había esperanza, así como pudieron conseguir algunas semillas de uvas gracias a la pura suerte de encontrarlas en una vid que se aferraba a la vida entre la fría cordillera.
Pueden tener suerte de encontrar un caso parecido o tal vez lo puedan encontrar en alguna bolsa de almacenamiento de unos de los tantos cazadores que han muerto en esta cordillera.
La suerte era algo necesario para su objetivo, pero no era lo único.
Diligencia, esto era algo que se necesitaba en igual o hasta mayor medida.
Puede que la suerte sea influyente pero si eres diligente y te dan tiempo ya solo queda esperar y esforzarse al máximo para lograrlo.
Por suerte no fue solo un Yeti el que estuvo buscando las semillas.
Fue prácticamente todos los Yetis, algunos con más entusiasmo que otros.
Otros con más suerte.
Gracias a todos ellos para el siguiente Glorioso Día pudieron conseguir una variedad de semillas, no tan variada ni tan numerosa.
Pero es más que suficiente que luego de un a?o puedan tener suficientes semillas para poder alimentar a todos los Yetis y así evitar una hambruna.
Algo muy destacable ya que la cantidad no era muy grande y los Yetis comen mucho.
Un solo Yeti come diariamente poco más de diez veces lo que come un humano.
Si no fuera por la magia de fe necesitarían por lo menos un par de décadas para llegar al punto.
‘Que buena decisión que tome, estoy seguro que el se?or estúpido no lo hubiera logrado’
Pft, yo ni necesitaría ni un a?o para lograrlo.
En tres meses lo lograría.
No has pensado tanto, podrías haber hecho selección específica para obtener mayores rendimientos.
‘No se les puede servir todo en bandeja’
O eres estúpido y no lo pensaste.
Como sea este capitulo ya se está acabando. Esta vez lo logramos.
Les deseamos un excelente día y bye.
‘Bye’